Este domingo, descubrí que incluso Jesús fue incomprendido por su familia. Sus propios hermanos no creían en Él, y muchas veces no pudo compartir con ellos lo que vivía. Pero no los rechazó: amplió el concepto de familia. Dios no nos deja solos cuando nuestra familia no nos entiende. Nos ofrece una nueva: la familia de la fe. En Su casa encontramos hermanos, propósito, cuidado y perdón. Vení a descubrir cómo Jesús transforma vínculos rotos en relaciones llenas de gracia. ¡Hay lugar para vos en esta familia que Él está formando!
Cuando mi familia no me comprende
Publicado el 15/06/2025
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