Nadie se salva solo

Publicado el 21/06/2025
|

Este domingo, descubrí que el amor de Dios no solo restaura: también envía. Pedro negó a Jesús tres veces… pero Jesús lo llamó por su nombre, bajó al nivel de su amor quebrado y lo levantó para seguir pastoreando. Así es nuestro Dios: no espera perfección para usar a alguien, sino sinceridad. Y en vez de preguntarte cuánto fallaste, te pregunta si lo amás. Porque en el Reino, nadie se salva solo. Somos restaurados para restaurar. Amados para amar. ¡Vení a reencontrarte con esa gracia que no te deja caído, sino que te vuelve a poner de pie!